Las imágenes en los sueños
“En el 2º apartado del capítulo VII de La Interpretación de los sueños Freud propone que la excitación procedente de las ideas latentes durante los sueños, al no poder avanzar hacia el lado motor del aparato psíquico, toma el camino del extremo sensible o perceptivo de ese aparato y produce alucinaciones. A este camino Freud lo llama regresivo y, al mecanismo, regresión” ([1])
Los Sueños en la obra de Freud
A continuación, se trata de exponer algo más, trabajando en la mencionada obra de Freud:
La primera tópica freudiana
Primero, voy a tratar de exponer algo más, trabajando en la mencionada obra de Freud:
La primera concepción tópica del aparato psíquico se expone en el capítulo VII de La interpretación de los Sueños de 1900aunque puede seguirse su recorrido a partir del Proyecto de Psicología científica de 1895, donde se expone aún dentro de un modelo de aparato neuronal, y después en la correspondencia con Fliess referida a 1896
En esta primera tópica (que será desarrollada en textos metapsicológicos en 1915), Freud diferencia 3 sistemas: inconsciente, preconsciente y consciente, cada uno de los cuales tiene su función, su proceso, su energía de catexis, según sus contenidos representativos
Entre estos sistemas Freud sitúa las “censuras” que dificultan e inhiben el paso de uno a otro
Además, propone la existencia de una sucesión de sistemas mnémicos determinados por leyes de asociación distintas
De las percepciones que nos llegan, queda en nuestro aparato psíquico una huella mnémica con función de memoria
Freud supone que el sistema delantero, recibe los estímulos perceptivos pero carece de memoria y así hay un segundo sistema que traspone la excitación del primero a huellas permanentes
La diferenciación de estos sistemas es correlativa con una ordenación, de tal manera que la energía se desplaza de uno a otro de en una sucesión ordenada: pueden ser recorridos en una dirección normal “progresiva” o en sentido “regresivo”
Dalí and the Metamorphosis of Narcissus
Las imágenes del sueño
Freud se vale del fenómeno de los sueños, en los que los pensamientos oníricos pueden volverse imágenes, hasta llegar a la alucinación, regresando así a los tipos de imágenes más cercanos a lo, alcanzando el polo de la percepción, situada en el origen de la excitación
El proceso psíquico se encuentra así entre un extremo perceptivo y otro motriz, en símil con el esquema del arco reflejo
Si a la dirección a la que se dirige el proceso psíquico en la vigilia se le llama progrediente, Freud dirá que el sueño tiene un carácter regrediente
El neuropsicoanálisis y los sueños alucinatorios
Según Mark Solms, profesor de neuropsicología en la Universidad de Ciudad del Cabo en Sudáfrica y fundador de la Sociedad Internacional de Psicoanálisis, los sueños serían similares a los brotes psicóticos (igual que la teoría de activación- síntesis defendida por Hobson), pero no está de acuerdo en que su origen esté en la activación de las neuronas del tronco del encéfalo.
Según Solms, los sueños se originan entorno al prosencéfalo, alrededor de los sistemas dopaminérgicos mesolímbico y mesocortical que dan soporte a los estados motivacionales y de recompensa
Fundamenta su teoría en el hecho de que aunque las personas con daño en el tronco del encéfalo, aunque dejan de mostrar el EGG desincronizado característico de la fase del sueño REM -donde se cree que mayoritariamente soñamos-, siguen teniendo sueños, mientras que las personas con lesiones en las estructuras prosencefálicas referidas, aunque muestran durmiendo la fase REM, no sueñan (Solms, 2000)
[1] Collado Guirao y colaboradores. Psicología Fisiológica. Capítulo 2, pág. 67. Editorial UNED 2017
Bibliografía
Collado Guirao y colaboradores. Psicología Fisiológica. Capítulo 2. Editorial UNED
Freud, S. La interpretación de los Sueños, 1900. Tomo V. Amorrortu Editores
Laplanche, Jean, Pontalis Jean Bertrand. 1996. Diccionario de Psicoanálisis. Paidós
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