Sobre todo, la aparición de conflictos y problemas es inherente al devenir de la vida de las personas, a veces, brindan oportunidades.
Hoy en día, muchas personas tratan de evitar los conflictos que les supone las relaciones amorosas, el compromiso, la frustración, la soledad, los desafíos, por medio de la evitación, no pensando mucho o negándolos
Aunque, el psicoanálisis piensa que el sufrimiento es inherente a la vida, por tanto, difiere de todas las psicologías que prometen una felicidad positivista o superficial.
Además, Sigmund Freud sostenía que el comportamiento humano está determinado por deseos inconscientes que provienen de las experiencias de la infancia, especialmente por encuentros con el amor, la sexualidad y la muerte y por complejas actitudes emocionales hacia padres y hermanos.
Entonces, las fuentes del malestar son causas o estímulos externos, y también tensiones que surgen desde dentro del organismo.
Así, el consultante hablará en las sesiones libremente con su psicoanalista sobre distintos tipos de conflictos y problemas, como pueden ser, internos, vitales, de relación, económicos, afectivos, de salud, amor, familiares, laborales, sociales, etc.
Igualmente, cada persona tiene un contexto, unos recursos y una manera de afrontar los conflictos y los problemas, que será más o menos adaptativa.
Por último, la forma en que los conflictos y problemas afectan a cada persona, y el significado que tienen para cada individuo tiene un fuerte componente subjetivo.