Mujer

Decididamente, un alto porcentaje de las personas que consultan son mujeres.

Así como también, hay mujeres que les apetece ser atendidas por una psicoanalista mujer para sentirse mejor comprendidas o cercanas, sobre aspectos de vida, biografía, sexualidad, amor, pareja, profesión, familia, relaciones
Aunque no se debe generalizar, si existen algunas problemáticas más con el género mujer.

Así, los distintos roles posibles en la vida de la mujer son ser madre, mujer pareja, mujer profesional, mujer soltera, esposa, pero también considerarse una mujer independiente, fuera de estereotipos.

Igualmente, es importante conocer la relación de la mujer con sus propia madre y padre, o figuras equivalentes.

Aún hoy en día el peso principal en el cuidado de la familia y especialmente de los hijos, sigue recayendo sobre la mujer y ello demanda unos recuerdos y esfuerzos especiales a la mujer. Existe mucho de lo cultural y biológico.

Por lo que, trataría de cómo conciliar vida profesional y familiar, como atender a los hijos, conflictos que surgen en las relaciones con ellos, entre los hijos y la pareja pueden ser motivo de consulta.

Primero, el trabajo permite al ser humano obtener recursos económicos, una forma de vida.

Después, en el lugar de trabajo se encuentran amigos o conflictos, se adquiere competencia o no, se logran las metas profesionales, en definitiva, ayuda a formar la identidad.

Por último, hay que señalar que según la Organización Mundial de la Salud, OMS, la brecha de género en las tasas de empleo, las diferencias salariales, acceso a posiciones de liderazgo siguen hoy en día operando en todo el mundo.

Aunque ser mujer no es equivalente a tener que ser madre, sin embargo existe todo un patrón inconsciente operando en muchas mujeres sobre que su plena realización depende de tener hijos no de su deseo genuino de ser madre.

Así también, patrones familiares y sociales, estereotipos asumidos como propios que pueden llegar a ser muy desadaptativos sobre todo en aquellos casos en los que existe dificultad para quedarse embarazada o no se encuentra pareja.

En todo caso, ser madre implica la necesaria adaptación a cambios en casi todas las esferas de la vida de una mujer (intrapsíquicos, biológicos e intersubjetivos) y su consiguiente relación con la salud psicológica para ella misma y para el bebé.

Dificultades para concebir, miedo a ser madre, abortos y pérdidas, madres solteras, madres homosexuales, depresiones postparto, adopciones.

Ciertamente, la sexualidad humana es algo complejo y por tanto, no parece que exista una sexualidad universal de la mujer, más allá de aspectos puramente fisiológicos.

Entonces, la sexualidad femenina entendida en conexión con el psiquismo, el deseo, el placer, las disfunciones, las emociones o la práctica misma del sexo o elección de objeto de amor (hombre u otra mujer).

Debido a que desde pequeñas, las mujeres pueden tener a madres o a amigas como grupos de referencia en los que mirarse, quiénes le devuelven lo que debe ser su sexualidad, el autoerotismo, represiones o incluso promiscuidad como símbolo de libertad.

Igualmente, las primeras experiencias, el espectro emocional, la bioquímica orgánica. Todo ello parece afectar algo diferente a la mujer y al hombre pero también es distinto de una mujer a otra.