Ciertamente, el psicoanálisis es en sí mismo, un potente método de introspección personal, que le permitirá al consultante en el trabajo con el psicoanalista, adentrarse en el análisis de su biografía y vida, en un espacio de consulta profesional.
Además, el psicoanalista está especialmente entrenado para trabajar sobre biografía y vida con el consultante, ya que además, él o ella misma a su vez, han pasado por su propio análisis personal durante largos años.
En efecto, en las sesiones de psicoanálisis, el psicoanalista invita al consultante a que hable sin censura sobre contenidos y emociones relacionadas con su biografía y vida, al objeto de dotarles de significados, de comprensión, de elaborarlos y de compartirlos.
Y ello, tanto desde un punto de vista terapéutico, como desde un lugar de querer saber más sobre uno mismo y adquirir mayor consciencia.
Porque al conversar de biografía y vida, el consultante va tejiendo una narrativa para dar sentido a su mundo interno y a sí mimo/a
Con este fin de devolver significados, el psicoanalista escucha lo que subyace en el relato de su analizado, pero a un nivel más profundo que el manifiesto en la propia historia que relata.
De manera, que en las sesiones de psicoanálisis y psicoterapia, se trabaja mediante la con la palabra, con los recuerdos de infancia y juventud, el momento presente, la vida cotidiana, los sueños, las fantasías, los deseos, las experiencias, los afectos, las personas significativas…
También, en esta consulta se admiten para el análisis de biografía y vida, cartas, escritos, conversaciones, dibujos, fotografías, líricas…
En definitiva, en las narraciones psicoanalíticas sobre biografía y vida, habrá acontecimientos críticos en la vida del consultante, desafíos vitales, influencias positivas y negativas, relatos familiares, momentos cargados de afectos…