Profesión y empresa

Sobre ello, se le atribuye una historia a un Sigmund Freud; en el verano de 1939, un periodista le preguntó qué era para él una persona sana, madura e integrada en la sociedad. El entrevistador, que esperaba un largo discurso, se quedó sorprendido con la brevedad de la respuesta: «Amigo mío, cualquier persona capaz de amar y trabajar»

Decididamente que la profesión y empresa es un tema relevante en la vida de las personas.

Así, se pasa habitualmente mucho tiempo en el trabajo, y dentro de los deseos y motivaciones conscientes e inconscientes de los individuos, se encuentran los relacionados con la profesión.

Por ello, profesionales, directivos, técnicos, académicos, artistas, sanitarios, profesionales liberales acuden a esta Consulta diariamente.

En consecuencia, los motivos por los que se elije una profesión pueden tener que ver con identificaciones, con las figuras y deseos parentales, con aspectos inconscientes desconocidos.

Aunque muchas veces, dichos motivos son facilitadores, otras veces son limitantes para las personas. Aspectos del yo y del superyó, casi siempre están involucrados en lo profesional.

Ciertamente, el bienestar, la autoestima, la sobrecarga, el sentirse o no desarrollado, el tipo de ambiente o relaciones, las experiencias que se dan en el ámbito profesional, los desencuentros…

Consecuentemente es cuando el negocio hunde sus raíces en la vida y en la biografía.

Entre las funciones de la alta dirección se encuentran planificar, organizar, ejecutar, liderar personas, controlar indicadores de negocio, en definitiva, tomar decisiones complejas que involucran a recursos y a personas.

Hoy en día, ser directivo/a en una Compañía o en una Institución, lleva consigo estar inmerso en un entorno profesional específico lleno de volatilidad, de incertidumbre, complejidad y ambigüedad.

Porque la esfera de lo profesional tiene mucha relevancia en un directivo, de forma que se integra con su propia persona.

Además, ser directivo/a suele conllevar elementos de soledad en el cargo, presencias en comités de dirección, viajes y reuniones constantes, manejar lo político, exposición a lo estratégico, gestionar la frustración, a presión por alcanzar resultados, retos, mucha competencia y también, como no, a satisfacción y desarrollo.

También, los elementos de identidad, de familia, de herencia, de cultura, de confidencialidad, resultan significativos en la vida de muchos empresarios.

Susana L. Ruiz es una psicoanalista en Madrid con amplia experiencia trabajando con directivos y empresarios a nivel internacional, en el entorno organizacional.

Por último, es economista colegiada por el Colegio de Economistas de Madrid, lo que le hace tener un perfil muy específico para comprender el mundo del directivo.