Ciertamente, el psicoanálisis es una teoría acerca del funcionamiento de la mente y un forma de psicoterapia hablada creada por el médico Sigmund Freud
La terapia con psicoanálisis ayuda a las personas a llegar a la raíz profunda de sus problemas emocionales, de vida o biografía.
Además, el psicoanálisis es un tipo de terapia que ayuda a las personas a saber más sobre sí mismas, sobre su biografía y vida, y a tomar mejores decisiones en su presente.
Para llegar a la raíz de los problemas, el psicoanalista explora la vida pasada y presente del paciente, ofreciéndole significados y mayor compresión
Decididamente, el psicoanalista escucha de forma singular a la persona del paciente, prestando atención a los recuerdos, miedos, sueños, deseos y sentimientos de las personas sobre las relaciones personales, para que comprendan cómo estos eventos son importantes en sus vidas.
Sobre todo, aliviar el malestar y los conflictos, entendiendo las causas profundas que los producen, y no solo sus síntomas, mediante el conocimiento de uno mismo.
Por consiguiente, el psicoanalista promueve la introspección personal del consultante para que aumente su autoconocimiento, haciendo «consciente lo inconsciente» contenido en su mundo interno, generalmente fuente de conflictos.
Para contestar a esta pregunta, se debe saber que el psicoanálisis puede dirigirse a personas individuales (niños, adolescentes o adultos), también a la pareja, a la familia, grupos u organizaciones
Entonces, cuando hablamos de psicoanálisis individual, los participantes serán el paciente o analizado y el psicoanalista
Asimismo, en el caso de psicoanálisis de pareja, los participantes son los miembros de la pareja de forma conjunta y el psicoanalista
En el resto de casos, la familia o grupo por un lado, y el psicoanalista por otro
La terapia con psicoanálisis trascurre a lo largo de unas etapas:
- En primer lugar, se debe solicitar una cita para tener una primera entrevista con el psicoanalista, donde se escucha el caso y las motivaciones para empezar
- Después, una vez admitido el analizado, el psicoanalista propone un marco de trabajo, y se establece un acuerdo terapéutico entre los participantes
- Después, comienza propiamente el psicoanálisis, de que se desarrolla a lo largo de sesiones, a una frecuencia determinada, durante un tiempo
- Por último, tras alcanzarse los objetivos terapéuticos, se procede de forma consensuada, a poner fin al análisis, aunque pueda reabrirse en otro momento
Ciertamente la respuesta a esta cuestión es variable, ya que se atiende a cada persona por su singularidad
Por ello, dependerá de la propia persona del consultante, su ritmo de asimilación, su contexto y el nivel de profundidad que se quiera alcanzar
Así mismo, del compromiso y esfuerzo que asuma el analizado en su proceso analítico
Porque aliviar un malestar puede llevar unos meses aunque conseguir cambios de mayor calado en la forma de ser, o psicoanalizarse para conocerse mejor a uno mismo, requiere de mayor esfuerzo y tiempo, también, los beneficios que se obtienen son mayores y más duraderos.
Si bien una terapia psicoanalítica, suele durar entre 1 o 2 años a frecuencia semanal, un psicoanálisis es más largo, y conlleva mayor intensidad de sesiones (entre 2 y 5 semanales)
En realidad, la terapia analítica puede comenzar en cualquier momento en el que el consultante esté motivado, tenga disponibilidad y recursos.
Por ejemplo, porque haya conflictos o malestar, como forma de cuidarse y adquirir bienestar, por necesitar el apoyo de un psicoanalista, por sentirse más organizado, más creativo, simplemente porque se desea conocerse a uno mismo en mayor profundidad.
No es necesario estar enfermo para empezar una terapia con psicoanálisis.
El psicoanálisis sirve en todo el mundo, a personas de todas las edades, culturas, razas, géneros, sexualidades y orígenes.
Si es cierto que es una terapia más profunda, y en consecuencia de mayor duración que las convencionales de la psicología cognitivo – conductual, además de fomentar la introspección y el desarrollo personal del consultante